Según Wikipedia: Steve McQueen (Beech Grove, Indiana; 24 de marzo de 1930 – Ciudad Juárez, Chihuahua; 7 de noviembre de 1980) fue un actor estadounidense apodado The King of Cool. Fue conocido por la popular serie de televisiónRandall, el justiciero (Wanted: Dead or Alive) de 1958 a 1961, y películas como Los siete magníficos (1960), La Gran Evasión (1963), El Yang-Tsé en llamas (1966), Bullitt (1968), Le Mans (1971), La huida (1972), Papillon (1973) y El coloso en llamas (1974). Su hijo Chad McQueen y su nieto Steven R. McQueen también son actores.
Steve McQueen siempre fue de mis actores favoritos, he decidido escribir sobre él por varias razones, la primera y más importante es que le considero un gentleman y por tanto merece un espacio en nuestro blog De Estilo Inglés. En mi infancia, que ya tenía una decidida afición por los coches y el automovilismo quedé absolutamente fascinado de esas carreras bajo la lluvia en la película de la que es protagonista Le Mans, inspirada en la mítica carrera de resistencia 24 Horas de Le Mans, quien a bordo de un Porsche 911S comienza a recorrer las calles de la ciudad francesa de Le Mans, hasta que entra por el camino donde se desarrolla el circuito de las míticas 24 horas.
Otra afición que me une a este actor son las motocicletas, especialmente las británicas neoclásicas de marca Triumph, como no podía ser de otra manera, ¡de eminente estilo inglés! Una preciosa bicilíndrica con la cual me he recorrido felizmente Europa varias veces.
Steve McQueen aparece en una Triumph TR6 Trophy. en «La Gran Evasión», moto que era de su propiedad. Son memorables las escenas cabalgando en una moto Triumph en aquella inolvidable fuga huyendo de los nazis en la película “La Gran Evasión” (1963) o al volante de un Ford Mustang GT 390 Fastback en persecución de los gángsters que huyen en aquel Dodge Charger 440 Magnum del filme “Bullitt” (1968). Inolvidables y maravillosas películas, sobre todo para los que amamos el mundo del motor y sobre todo, determinadas marcas british style. Considero que marcó un estilo en la moda, inspirado en el mundo de las carreras de Le Mans, la famosa cazadora «Heuer» (que puedes ver más abajo), sus gafas de sol y complementos deportivos. Así mismo supo ser un gentleman y lucir como nadie elegantes looks con estilo propio y aún siendo americano, llevaba con franca elegancia un muy personal y exquisito estilo inglés.
Terrence Steven McQueen nació el 24 de marzo de 1930 en Beech Grove, Indiana, a poca distancia del mítico circuito de Indianápolis, un emblemático circuito de velocidad. Quizás a eso se deba su eterna querencia por el automovilismo y el motociclismo, aficiones que marcaron y dieron una gran personalidad a su carrera en el cine y televisión.
Es sabido que Steve McQueen tuvo una infancia complicada. No conoció a su padre pues los abandonó antes de nacer. Vivió con su tío hasta convertirse en un joven muy rebelde. A los 12 años se fue con su madre y a los 14 lo enviaron a un reformatorio. Se escapó y fue vagabundeó un tiempo. Con 17 años se alistó en la Marina (1947), donde pasó 5 años.
El Estado en EE.UU. presta ayuda económica a los militares licenciados para que se reincorporen a la vida civil, Steve McQueen decidió estudiar en el Actor’s Studio de Nueva York y en 1956 empezó, con papeles secundarios, en el cine. En 1958 consiguió el primer protagónico (“The Blob”) y en 1963, el estrellato con “La Gran Evasión”.
Con lo que ganaba fue adquiriendo coches y motos, que a día de hoy son clásicos. La marca Indian era su favorita. Tenía una de las más exclusivas de la época, la Indian Big Chief 1200 cc de 1923, con Princess Sidecar, capaz de alcanzar 144 km/h, y otra Indian Chief de 1935. Además de la británica Triumph de “La Gran Evasión” hay que añadir una Crocker Hemiheasd V-Twin de 1934.
Ningún actor de Hollywood estuvo tan vinculado al mundo del motor como Steve McQueen, quien llegó a competir en carreras de coches y de motocicletas. Si os interesa saber más sobre esta afición en el libro “Las máquinas de McQueen”, que fue escrito por Matt Stone y editado por Motorbooks, el autor señala la relación entre McQueen y sus vehículos.
Steve McQueen murió de cáncer el 7 de noviembre de 1980 en México. Se dice que su enfermedad se relacionaba con la inhalación de asbesto cuando limpiaba los cascos de los buques en la Marina.
